miércoles, 9 de febrero de 2011

Los orígenes

De acuerdo con su ficha biográfica, Miguel Cantón Zetina, nació en Villahermosa, Tabasco, en 1951, es hijo de Luis Cantón Márquez, El Chino Márquez, y de María Plácida Zetina Lizárraga, de origen guatemalteco. Se ostenta como “licenciado en derecho” pero su cuñado Tito Cotorra Martínez de Escobar, afirma que no terminó ni la secundaria. Su padre era un imitador de los gánsters de Chicago, más conocido por sus negocios de giros negros, prostíbulos disfrazados de bares donde se expendía droga, que como periodista, de modo tal que en Tabasco y el Distrito Federal, fue un reconocido lenón. El Chino Márquez, maestro en el arte del chantaje, compró el Diario de Tabasco, donde su vástago, El Ratón Miguelito, hizo su “carrera de periodista”.

El Chino Márquez. En el principio, también fue el chantaje

Miguel Cantón Zetina, se inició en 1966 como reportero de la fuente gubernamental, es decir, sus reportes eran los boletines de prensa a los que ni siquiera “revolcaba”; los pasaba íntegros. En 1968, se hizo linotipista y “formador de planas” y dos años después, su padre lo nombró jefe de información. En 1971, durante la Feria de Tabasco, recibió de manos del gobernador Mario Trujillo García, un diploma por haber obtenido el primer lugar en periodismo y al año siguiente, su padre decidió fundar La Extra, que editaba en los talleres del Diario de Tabasco, y lo designó director.
Diario de Tabasco, terminó en manos de otro lenón, Marden Capetillo Chesty, quien lo adquirió a cambio de licencias de bares y cantinas en el Distrito Federal, a donde El Chino, cambió su residencia para atenderlos y fundar el periódico El Rotativo. Marden fue asesinado brutalmente en 1978 por María Elena Gánem, una lesbiana que acusó que el diario tenía años de ser un centro de distribución de narcóticos y filmes pornográficos y que durante una fiesta privada con el director fue violada. En venganza regresó para drogarlo y llevarlo al motel Costa del Sol, ubicado en la carretera Villahermosa-Cárdenas, donde con una sierra eléctrica lo destazó y tiró sus restos a lo largo de varios kilómetros de las playas de Paraíso. La asesina es hermana de una ex reportera de Televisa, Rita Gánem.
En 1971 Miguel Cantón Zetina, fue corresponsal de periódico nacional La Prensa, al que surtía de boletines de prensa del gobierno vía telefónica, no obstante, asegura que cubrió para ese diario la campaña presidencial de José López Portillo. En 1976 residía en la ciudad de México y trabajó para el periódico Rotativo, donde inicia la columna Quehacer Político. Al poco dirigió El Vespertino y Diario Juicio, periodiquillos de poca monta que sólo servían para cobrar los embutes del gobierno.
El 31 de agosto de 1981 fundó la revista Quehacer Político. Tiene al menos otros cuatro hermanos dedicados al periodismo, cada uno fundó su propia revista: Carlos (Polémica); Samuel (Lunes); Luis ya fallecido (Cómo); y Guillermo (Rotativo). Otro más, Oscar, es político. De ahí surge por primera vez La Hermandad, mote que le dieron los periodistas en la ciudad de México.
Dos casos retratan la influencia inmoral de su padre El Chino Márquez al Ratón Miguelito: el permanente chantaje a los propietarios de antros y la persecución contra ex empleados. A los primeros, los amenaza y calumnia para que le compren ublicidad, como ocurrió con el propietario del Bar Obsesión, Enrique Álvarez Arévalo, quien denunció una campaña de despretigio en contra de su establecimiento ordenada por Miguel Cantón Zetina, director general del Tabasco Hoy y El Criollo. “Estos señores iniciaron una campaña de descrédito por el solo hecho de haberles retirado la publicidad, en varias ocasiones han llegado hasta nuestra oficina a amenazarnos que si no continuábamos con ellos, nos sacarían en su periódico”, dijo Álvarez Arévalo, y abundó: “Dicha amenaza ha sido cumplida pues publicaron una serie de calumnias, lo cual nos pone en entredicho con nuestros clientes y como está afectando nuestra imagen, estamos integrando una demanda de carácter penal”. La demanda fue a la congeladora de la Procuraduría de Justicia del estado. Otro caso revela la trampa que tienden a sus empleados cuando quieren despedirlos. El abogado del clan Cantón, Pedro Luis Gutiérrez Cantón, acusó por desfalco ante la Agencia Ministerial al coordinador de la tesorería del Tabasco Hoy, Carmen Hernández Jiménez, asegurando que éste se había apropiado de 84 mil pesos de las arcas del rotativo. De facto, Hernández Jiménez fue detenido por la policía judicial e internado en el CERESO villahermosino. En su defensa el reo aceptó haber hecho un préstamo personal por 48 mil pesos, que fue autorizado por la directora administrativa Aura Luz García López y que es lo único que debe. Sin embargo, los responsables del área de contabilidad Sandra Luz Maldonado Romero y Antonio de Anda Taurati, convocaron a una junta administrativa y lo acusaron de un faltante de casi 85 mil pesos y por órdenes de la dirección general le dijeron que pagara o iría a la cárcel. Todo hace suponer que el excedente fue desviado por otros funcionarios de la empresa en contubernio con los citados contadores.
Desesperados los familiares de Hernández Jiménez, acudieron a la coordinación jurídica del PRI, donde le asignaron como defensor al licenciado y periodista Lenín Bocanegra Priego, miembro distinguido de la Asociación Tabasqueña de Periodistas (ATP) que comandaba Saúl Hernández Galicia, dos ganagracias de Miguel Cantón, por lo que el pobre acusado quedó en indefensión, obteniendo sentencia condenatoria por lo que purgará algunos años en la cárcel, pese que al final solicitó clemencia a Miguel Cantón “para que se ponga la mano en el corazón” pues el préstamo que hizo y fue autorizado, era por la cantidad de 48 mil pesos. El perdón nunca le fue concedido.

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